Puedo escribir los algoritmos más ineficientes esta noche.
Escribir, por ejemplo: “for(int i = 0; i < N; i++) a+=i;”
La variable de la noche itera en el cielo y canta.
Puedo escribir las soluciones más erróneas esta noche. Yo la quise, y a veces ella me dio TLE.
En noches como ésta la tuve en Presentation Error. La besé tantas veces bajo el cielo menor a 2^31.
Ella me quiso, yo siempre la quería. Cómo no haber amado sus soluciones correctas.
Puedo escribir las más tristes líneas esta noche. Pensar que no la tengo. Sentir los Wrong Answer.
Oír a los otros gritando Accepted, mas no a ella. Y el verso cae al alma como el Runtime Error a mi ejecución.
Qué importa que la variable no pudiera guardarla en un long long. La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A 10^9 alguien canta. A lo lejos. Mi editor no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada le hace búsqueda binaria. Mi corazón hace búsqueda galopante, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace recorrer los mismos árboles en preorden. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, porque me puse a ver a otra. Mi voz buscaba los límites para comprenderla.
De otro. Será de otro. Como antes de mis intentos. Su enunciado, su cuerpo claro. Sus límites menores a 2^100.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el código, y es tan largo el Stack Overflow.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis dedos, mi editor no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstas sean las últimas líneas de código que yo le escribo.