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Hola qué Talca, cómo andamios

Capítulo 4: Del Jardín del Edén

Publicado el — Nov 28, 2013

En mi búsqueda de conocimiento he tenido que hacer muchos sacrificios. Sólo me he tomado _una _ cerveza (en realidad porque no tengo con quién tomar ☹, y la otra vez me vieron cara de cabro chico porque me pidieron ID para comprar alcohol ☹). He caminado horas y horas cada día. Mis pies ya se curtieron: son como un lápiz mina al cual se le ha sacado punta muchas veces. Un trocito de pan con mucha mantequilla. O una longaniza con demasiado puré. Pero al final encontré las respuestas que buscaba.

Resulta que un día quise explorar más la Universidad y en mi búsqueda encontré muchas cosas que no buscaba. La universidad es demasiado grande. Como contaba antes, hay estacionamientos por todas partes, hay buses que pasan por todo el campus, algunos de ellos sólo de acercamiento hacia los estacionamientos. Hay cafés, restaurantes, comida rápida, librerías, tienda de recuerdos, gimnasios, piscinas, canchas de tenis, de fútbol (soccer), etc. Aún hoy me puedo perder en la U (y no es que sea muy desorientado, en el #realityACM los llevaba a todas partes).

La cosa es que recorrí un poco el sector en busca del llamado Dios Sol, un tótem que dicen que tiene poderes. O la playa nudista, no me acuerdo bien. Cuando llegué al mural doblé a la izquierda, en vez de seguir por la derecha, como parecía ser la norma.

La cosa es que me perdí, y el GPS del teléfono no me sirvió de nada. Incluso pasé por Stonehenge en mi camino, o eso creo…

En el camino vi cosas que no debo repetir, porque me habla sólo a mí. Había uno de esos carritos de sopaipillas que se ponen en la calle a vender sopaipas a $50. PERO AMERICAN ESTYLE.

Seguí por calles muy transitadas por cars y llegué a una autopista (gran novedad). Ahí vi que la estaba cagando por ahí no era el camino y me devolví, y me volví a perder. Llegué a un mirador con telescopio y todo.

__En el borde del mirador había un dibujo del paisaje. La cámara no me daba para tomar el dibujo entero. O yo fui muy tonto y no tomé la foto de más atrás.__

Stuart Collection. Ese nombre sería clave para mi búsqueda en Wikipedia de más tarde. Seguí mi camino y llegué a un lugar clave que me reconfortaría mucho: un café comunista.

Lamentablemente, ninguno de mis gadgets tecnológicos geek 2.0 instagram funcionaron dentro del Café del Ché, y además les prometí al Ché, a Fidel y a los otros que no contaría nada. O bien el local estaba cerrado y estoy inventando todo esto.

Al ver caras humanas, lo primero que atiné fue a hablar en su idioma nativo para pedirles ayuda:

Yo: Hey yo nigga! yo swag yolo milkshake

Humano: I beg your pardon?

Yo: Nonono, ain’t nobody got time for that. Yoyoyoy

Humano: Goodbye, good sir.

Yo: wait yo yo!

El lugar sería clave puesto que sólo con caminar unos 20 minutos más lograría llegar con un lugar conocido, y pude volver al paradero de la micro. Pero no sin antes encontrar el camino de la serpiente.

Bueno, no precisamente ese, sino este:

El camino de la serpiente consiste en un camino de 170 metros de largo por 3 metros de ancho que sube por una pequeña colina hasta la Biblioteca Geisel. La serpiente da una pequeña vuelta sobre un jardín con árboles frutales.

En una parte del camino hay un libro de granito que se me hizo bonito. La frase es del libro Paradise Lost de John Milton:

Además, hay una banca de mármol que no fotografié porque no sabía que tenía una frase también; esta es de Thomas Gray:

Yet ah why should they know their fate When sorrow never comes too late And happiness too swiftly flies Thought would destroy their Paradise No more, where ignorance is bliss, tis folly to be wise.

Y finalmente, la biblioteca, el conocimiento. Todo esto fue construido para representar de manera simbólica la lucha entre la inocencia y el conocimiento, y la búsqueda interior que no sabía que estaba haciendo. En palabras del sitio web:

These pointed allusions to the biblical conflict between innocence and knowledge mark an apt symbolic path to the University’s main repository of books. The concept of finding sanctuary within oneself - outside the idealistic and protected confines of the university - speaks directly to the student on the verge of entering the “real world.”

También pueden comprar jockeys con la serpiente y manzanas confitadas a través de la tienda online.

Después de toda esta experiencia en la búsqueda interior por el conocimiento y la sabiduría, he adquirido humildad, austeridad y filantropía: debo comprarme un teléfono más potente y con mejor GPS para no perderme. Y qué mejor oportunidad que el Black Friday! A sacar la tarjeta se ha dicho! Viva America $$$

Bonus Track: Por si fuera poco tener caminos de la serpiente y bibliotecas gigantes del conocimiento, ¿qué tal estrellas caídas?