Captain’s Log:

He caminado cerca de 4 horas diarias, tal vez más. El frío es soportable, pero la humedad hace que la transpiración fría lo amplifique. Estoy lejos de ellos, pero siempre me los encuentro, en todas partes. Sin embargo, a los otros los veo muy pocas veces. Creo, mi querido diario, que soy uno de ellos.

Es el año 2013. La civilización está dominada por una raza muy especial, de las que les quiero hablar hoy. No se si moriré otra vez como en el otro capítulo. Pero antes debo contarles acerca de este tipo muy particular de habitante.

Los pedestrian conforman un grupo muy especial. Son muy tímidos, por lo que no se les ve demasiado. Usualmente andan solos o de a pares, pero nunca más que eso. Aparecen y desaparecen misteriosamente. Suelen usar las veredas para transitar, y muy rara vez salen de ellas, siempre teniendo cuidado de no llamar la atención de los otros.

Los cars son muy distintos. Son seres enormes que se mueven muy rápido y su momentum es demasiado grande para ser detenidos por un pedestrian o incluso por otros cars. Tienen grandes veredas para andar y son de distintos colores y formas. Necesitan extrañas señales para no toparse entre sí.

Uno de los cars. Parece que allá también juegan

Pero ambos, cars y pedestrians, se respetan mutuamente. Ambos dejan transitar tranquilamente al otro. Mas es más fácil para los cars moverse que para los pedestrian. Un pedestrian no puede llegar muy lejos si quiere sobrevivir. Ni tiene señales claras para transitar entre veredas inconexas.

Sin embargo, hay muchos más cars que pedestrians. Demasiados. Es imposible contarlos. Mientras que los pedestrian tienen sus construcciones grandes que se iluminan de noche, los cars viven en oscuros cuartos parásitos de las primeras. Usualmente cada vez que desaparece un pedestrian, un car aparece. Pero extrañamente, como dije al comienzo, no parece haber demasiados pedestrian.

Creo que soy uno de ellos. Pero soy ignorado, tal como creo que ellos lo son entre sí. No he visto a ninguno de ellos por demasiado tiempo. Usualmente tienen apariencia gastada, lenta y añeja, o bien atlética y se mueven rápido (y a veces usan instrumentos especiales para andar más rápido), pero nunca tan rápido como sus contrarios.

Las construcciones tienen entradas para los cars, por todas partes. Uno de los llamados “mall” tiene muchos espacios para ellos, pero no hacen más que estar ahí parados uno al lado del otro sin hacer nada hasta que llega un pedestrian y desaparece. Al parecer los pedestrian son su fuerza vital. Por más que traté, no pude encontrar ninguna entrada para mí. Tuve que colarme ilegalmente entre los paraderos de cars hasta entrar a una tienda, que curiosamente no estaba diseñada para ellos.

Un grupo de pedestrian veloces que encontré. Todas tenían bigote.

Me fue muy difícil descubrir el misterio detrás de los cars, pero creo haber encontrado evidencia. Soy el primero según tengo registro. O no sé, tal vez todos los saben, pero yo al ser nuevo en esta tierra no me he dado cuenta del secreto. Juzguen ustedes mismos.

La próxima vez vendré en auto…

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